martes, 12 de mayo de 2009

Charlis Ortíz la gran revelación de la temporada.

Charlis Ortiz pasó de ser un jugador amateur a una de las grandes sorpresas del fútbol venezolano.

CARACAS. Hace dos años, Charlis Ortiz no tenía ni remota idea de lo que le depararía el destino. Mientras jugaba una típica “caimanera” en su natal El Tigre, Félix Hernández cambiaría su vida de manera radical.

Si no lo creen, pregúntenselo al propio delantero de Minervén.“Él (Félix), con Luis López, que era preparador físico de PDVSA Gas, estuvieron por El Tigre, vieron un partido y luego me preguntaron si quería probar con PDVSA_Gas (cuando “El Gato” era técnico de aquel equipo)”, relata Charlis sin tapujos. “Fui a Puerto La Cruz, les gusté y me quedé”.Ahí, justo en ese momento, comenzó la historia de este muchacho que hoy, con 22 años, es una de las grandes revelaciones de la actual temporada del fútbol nacional.

Sus 12 goles con Minervén a lo largo de esta zafra lo pusieron en el mapa balompédico venezolano, gracias al buen ojo del “Gato” Hernández.“Yo le debo muchísimo de lo que soy ahora a Félix. Mucha gente lo conoce por lo malo, pero no saben lo que él es ahorita”, cuenta el goleador sobre su mentor. “Eso era desde las 7 de la mañana hasta las 9 entrenando, y después de eso nos quedábamos hasta las 11. Que si ‘párala así’, que si ‘tírala así’, ‘cabecea así’. Por eso te digo que le debo mucho”.

En su primer torneo con PDVSA, en Segunda, Charlis anotó 8 goles, pero al siguiente semestre el equipo perdió mucho potencial y él sólo pudo besar las redes en tres ocasiones. “Se nos fueron jugadores claves como Diony Guerra, Jeancarlos Brito, jugadores que me ayudaron mucho y de los cuales aprendí aún más” comentó.Dos pepinazos en su debut pero su actuación con los gasíferos no pasó desapercibida. Minervén, recién ascendido, apostó por él y debutó demostrando de lo que era capaz.

José Hernández le dio minutos en la primera jornada de la actual campaña, pero en la segunda lo puso de titular, ante El Vigía en Mérida, y celebró en par de ocasiones. “Gracias a Dios me dio la oportunidad y se me dieron los dos goles. Ahí empezó Charlis Ortiz, como quien dice”.Semanas antes de eso, Ortiz tuvo una prueba de fuego, y es que nunca en su vida había realizado una pretemporada. “Nada, nada. Yo lo que tengo son dos años jugando fútbol profesional. Me inicié ya grande.

No tuve una formación como tal. Estaba en un equipo amateur e iba por ir”, recuerda.Espera su oportunidadEn pleno ascenso meteórico, Charlis no se pone techo. Su objetivo ahora es ir a un club grande y, por qué no, llegar a vestir la camiseta de la selección nacional en un futuro no muy lejano. Eso ya depende de él y de César Farías.“Sueño con que me llamen a la Vinotinto.

No quiero llegar por llegar, quiero estar siempre ahí porque me tengo fe”, soltó el delantero, con la confianza e irreverencia que demuestra cada domingo en la cancha, y con la cual se ha abierto camino en tan poco tiempo. Él, a lo suyo, a trabajar. El tiempo ya dirá si tiene con qué.

Cortesía: Diario Líder

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