domingo, 3 de octubre de 2010

"CarGo" es el inminente campeón bate de la LN.

Lamenta no haber podido entrar a los playoffs.
En un clubhouse casi desierto, sentado frente a su locker, Carlos González no pudo esconder su frustración por haberse despedido de la temporada. Un día después volvía a sonreír, pues sabía que Joey Votto, su rival más cercano no estaba en la alineación de Cincinnati.

El título de bateo estaba cada vez más cerca. “Es un poco frustrante cuando te das cuenta de que ya no hay nada que pelear. Por un lado uno se alegra por el título de bateo, pero es triste que el equipo no clasifique”, declaró el criollo.

¿Cuándo asumió Car-Go que sería el campeón bate? “Hoy fue que caí en cuenta (risas) y asumí que soy el campeón porque la pelea estuvo bastante reñida, pero los demás peloteros empezaron a decaer”. La consecución del título de bateo, no es para Car-Go más que la capitalización de una campaña en la que entre otras cosas bateó la escalera.

“Ese fue uno de los momentos más bonitos de la temporada, igual que haber intervenido en el no hitter de Ubaldo Jiménez”. La temporada termina hoy, cierto, pero también es verdad que Joey Votto necesita tomar al menos 11 turnos y conectar imparables en cada uno de ellos para igualar a Car-Go, por lo que la corona de bateo está prácticamente en sus manos.

El marabino considera que en los últimos días era sumamente difícil para él no estar pendiente de lo que hacían sus contrincantes. “Por más que uno tratara de no estar pendiente, siempre venía alguien y te recordaba esa situación. A lo último uno sigue a los demás para ver qué chance hay de ganar algo”.

Quedó con ganas de más Haber terminado la temporada dos días antes de lo previsto, margino a Carlos González de la posibilidad de emular a César Tovar y Magglio Ordóñez como los criollos en alcanzar los 200 indiscutibles de por vida en Grandes Ligas. “Son marcas que son muy difíciles de conseguir y por supuesto que me quedó una espinita.

Estuve muy cerca y no sé si volveré a tener esa oportunidad en la vida, pero yo estoy satisfecho con mi año”. El título de bateo, también le cambiará la vida a Car-Go, pues ahora será más conocido en el mundo de las Grandes Ligas y especialmente como la gran figura de los Rockies.

Él ya está consciente de eso. “Uno está claro que este tipo de cosas te dan más fam, pero también mayor responsabilidad y uno siempre tendrá la tarea de comportarse de la manera correcta posible, ser un ejemplo”. Desde ayer Carlos González podía proclamarse rey de los bateadores del viejo circuito. El nuevo monarca se subirá al trono hoy, cuando los números lo terminen de acreditar como el tercer venezolano en ostentar ese honor.

El complicado último mes de temporada Carlos González jugó el último mes de la campaña con una lesión en las muñecas, lo que para él fue un motivo más de inspiración. “El último mes lo jugué adolorido de las muñecas, lo que le da un valor adicional a lo que conseguí”. González tuvo a sus principales rivales en las figuras de Joey Votto y Omar Infante, quienes hasta la última semana llegaron con chance de darle caza al criollo.

Al igual que Car-Go tuvo en Votto e Infante a sus rivales, Andrés Galarraga encontró su némesis en la figura de Tony Gwinn. En el caso del “Gato”, las últimas tenían un componente de presión adicional, ya no era solo el acecho de Gwinn, sino el hecho de que tenía que llegar a las 502 apariciones para poder optar por la corona. Galarraga culminó la zafra con 506.

El más férreo contrincante que encontró Magglio Ordóñez 14 años después fue el japonés Ichiro Suzuki. Hasta el 19 de septiembre, el nipón dominaba al criollo por un punto, de ahí en adelante, el falconiano pegó 15 hits y cerró con average de .363

Cortesía: Líder

0 comentarios: