
Pero hoy, maniatada la mejor ofensiva de las Grandes ligas (los Yanquis de Nueva York promedian 5.70 rayitas por juego) durante nueve episodios, alcanzada una nueva marca personal con 16 laureles y extendido el absurdo trote que ha exhibido en el mes de septiembre (3-0, PCL de 0.58 en 31 actos), el Rey de los Marineros ha conseguido distinguirse del resto de las figuras consiguiendo un valor en la mesa sólo comparable al as de los Reales de Kansas City, Zack Greinke.
Al conceder sólo una carrera limpia durante su segundo juego completo del año, merecer otra victoria y alcanzar los 196 ponches, Félix se acercó al derecho de sangre azul en la categoría de efectividad (2.45 vs 2.14), volvió a sacarle dos decisiones positivas de diferencia (16 vs 14) y logró mantener su eslogan inigualable del único pitcher de la Liga Americana entre los primeros cinco en la triple corona de pitcheo. "No quiero hablar sobre eso en este momento. Al final del año veré si merezco o no el premio?". Comentó Félix antes del juego frente a los mulos del Bronx. Por los resultados obtenidos, el valenciano seguramente querrá mantener esa política cuando enfrente a los Azulejos el 24, a los Atléticos el 30 y a los Rangers el 4 de octubre.
Cortesía: diario Líder
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