CARACAS. Nada como el hogar. Para el Caracas no hay nada como el Olímpico, así, con su terrible grama, con sus sillas verdes, esas que quedan tapadas por los fanáticos que sorprenden cada vez que la Libertadores aterriza en la capital. El segundo round del torneo continental para el rojo tiene varios condimentos. Es un choque de revancha, de obligación y de ratificación. Lanús es el rival, argentino como otros a quienes Noel Sanvicente ya ha vencido, rápido, de fuerza.
El cuadro granate llega con dos estandartes: un “killer” del área como José Sand, y con un invicto histórico en la fase de grupos del torneo. “Lanús es un buen equipo pero a la vez nosotros tenemos que ganar en casa, así que será la primera vez que pierdan. Vamos a hacer todas las cosas para fortalecernos de local. El que quiere hacer las cosas bien sabe que tiene que ser fuerte de local”, dijo Noel Sanvicente, claro en sus intenciones.El DT quiere marca, por eso se terminó decantando por un par de variantes.
Giovanni Romero será el lateral derecho, mudando a Franklin Lucena a la contención junto a Bremer Piñango. El resto es su once, el de la confianza.Como motivación, los avileños saben que les va bien en su primer juego en casa. Tanto en 2007 como el año pasado salieron victoriosos.
“El equipo está tranquilo porque sabe lo que quiere y sabe a lo que está jugando. Queremos arreglar y mejorar algunos detalles”, dijo Deivis Barone. Los de “Chita” saben que es clave mantener la personalidad, esa que ha construido Sanvicente en base a victorias. “Hay que enfocarnos en lo nuestro. Ellos deben estar también preocupados porque saben que tenemos buenos jugadores”, dijo la “Pulga”.El Olímpico aguarda una celebración que haga vibrar a todo el valle capitalino, vestido de rojo para hoy.
Cortesía: Diario Líder
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